Alejandro Alegría

El gobierno federal se está dando un balazo en el pie, pues a menos de un mes de que entre en vigor el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) está cambiando las reglas del juego e inhibe las inversiones que podrían atraerse con ese pacto comercial, manifestó la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León (Caintra).

En videoconferencia, Adrián Sada Cueva, presidente de ese organismo empresarial, aseveró que al sector industrial le preocupa el cambio en el despacho de energía eléctrica que hizo el Centro Nacional de Control de Energía, porque se puede disparar el costo de ésta.

El impacto por la modificación en las tarifas de transmisión de electricidad que hizo la Comisión Reguladora de Energía aún no es claro, dijo, y puede afectar a las empresas que aportan 14 por ciento del producto interno bruto.

Consideró que la actual administración ha impulsado el T-MEC por ser un potencializador de la inversión, pero cambiar las reglas del juego antes de que entre en vigor, reiteró, es darse un balazo en el pie.

Adrián Sada destacó que ve difícil la entrada de nuevas inversiones, pues ante los cambios en el sector energético no hay mucho apetito por traer capital a México, aunque sí habría una buena cantidad de amparos contra las nuevas políticas, porque se está afectando proyectos que estaban cerca de concluir.

La industria del país, agregó, perderá competitividad ante Estados Unidos, pues el costo de la energía eléctrica es menor en ese país y, por ello, resulta más barato producir allá.

Sada Cueva invitó al gobierno federal a dialogar y discutir los diferentes puntos de vista sobre el tema.

Guillermo Dillon Montaña, director general de la Caintra, consideró que es difícil invertir en un ambiente en el que hay incertidumbre, porque existe riesgo de afectar capitales. Comentó que el sector empresarial es respetuoso de las leyes, pero consideró que la autoridad debe honrar lo que ya está establecido.

Reactivación económica

Tras la reapertura económica escalonada existe incertidumbre para reiniciar operaciones, debido a las disposiciones de los tres niveles de gobierno, pues son diferentes, declaró Sada.

Hay señales federales y estatales que llegan encontradas. Ha sido difícil navegar con esa disparidad. Pero entendemos que estamos viviendo momentos sin precedente. Es difícil. Pedimos de manera expedita se coordinen mejor.

Dillon Montaña consideró que interpretar las medidas federales, estatales y municipales genera un ambiente de incertidumbre, el cual afecta la reactivación económica.