Israel Rodríguez

La economía de México resentirá la desaceleración de la actividad en Estados Unidos, que de 2.3 por ciento este año caerá a 1.7 por ciento en 2020, consideró Moody’s.

A nivel sectorial, consideró, México se beneficiará moderadamente de la fricción comercial entre Estados Unidos y China, pero la desaceleración en el comercio mundial pesará en la economía mexicana en general, advirtió .

Expuso que la economía mexicana ha perdido impulso desde comienzos de este año por lo que redujo su previsión de crecimiento para 2019, de 1.2 a 0.5 por ciento.

El ánimo interno negativo combinado con los riesgos externos que se avecinan están afectando la inversión privada, lo que pesa sobre la actividad económica, consideró.

Mientras, la incapacidad de Petróleos Mexicanos (Pemex) para financiar una inversión de capital suficiente para remplazar las reservas, dada su gran carga impositiva y gasto de intereses por el tamaño de su deuda (de 106 mil millones de dólares), han contribuido a una disminución constante de la producción y exportación de petróleo crudo.

La expectativa de crecimiento económico de México para este año también fue reducida por Standard & Poor’s de 1.3 a 0.4 por ciento, con el argumento de que los indicadores del desempeño de la actividad productiva son más débiles de lo esperado, en particular el de la inversión.

Nuevo recorte de S&P

La calificadora redujo también sus proyecciones de crecimiento para el próximo año, de 1.6 a 1.3 por ciento.

Argumentó que los indicadores en México han sido más débiles de lo esperado, en un contexto de incertidumbre por las políticas gubernamentales y los retrasos en las obras públicas.

Señaló que las cifras de ventas de autos siguen débiles, la contracción de las actividades de construcción indica que la demanda interna se enfría y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) presenta todavía riesgos a la baja para el comercio.