Julio Gutiérrez

La imprevisible formulación de políticas por el gobierno mexicano comenzó a socavar la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo, aseguró ayer Moody’s Investor Services. La agencia anticipó mayores restricciones fiscales por la decisión de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador de apoyar a Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que podría llevar a recortes del gasto público. Por segunda vez en meses recientes disminuyó su previsión de crecimiento, en este caso de 1.7 a 1.2 por ciento.

La falta de predictibilidad de las políticas públicas en México está socavando la confianza de los inversionistas y las perspectivas económicas de mediano plazo, sostiene la calificadora. El entorno impredecible de las políticas es un desafío para las inversiones en infraestructura. Si bien existe interés por invertir en proyectos de ese tipo, hay una política que no se puede pronosticar, especialmente después de la cancelación del proyecto del aeropuerto de Texcoco. Se socava la confianza del mercado y de los inversionistas, expresa.

Precisa que la decisión del gobierno lopezobradorista de apoyar financieramente a Pemex introduce riesgos para la perspectiva fiscal y hace previsible la necesidad de nuevos recortes al gasto público.

También dice que aunque el gobierno ha asegurado que las finanzas públicas son sólidas, podrían registrarse menos ingresos a los previstos en el resto del año.

En el reporte Menor crecimiento en un entorno cada vez más impredecible de políticas, dice que la petrolera requerirá más apoyos gubernamentales este año, con el fin de aumentar sus niveles de inversión, revertir la caída de la producción, pagar vencimientos de deuda y contrarrestar las pérdidas económicas.

Sin embargo, puntualiza que la política energética del gobierno ha dado muestras de que no se permitirá mayor participación extranjera en la producción de petróleo y gas, luego de detener las subastas de derechos para desarrollar bloques de hidrocarburos entre 2021 y 2024.

Esta postura desalienta a los extranjeros para el desarrollo e inversión de capital, limitando los impuestos que podría generar la producción de petróleo de cualquier fuente que no sea Pemex, apunta Moody’s, y dice estar atenta a la presentación del plan de negocios de la empresa.

Aclara que la petrolera deberá aumentar su gasto en exploración y desarrollo para alcanzar los objetivos de producción que plantea el gobierno. Ello, destaca, requerirá más apoyos federales, aunque un menor crecimiento económico provocaría que la posición fiscal de la empresa y del gobierno salga perjudicada.

Precisa que si bien Pemex requiere aumentar su gasto en inversión a 6 mil 500 millones de dólares adicionales en 2019 y 5 mil 800 millones de dólares en 2020 en exploración y producción, esto se vuelve más difícil de financiar si se estima que el presupuesto de transformación industrial es de 2 mil 900 millones y gran parte de éste será destinado a la refinería de Dos Bocas, Tabasco.

Es un costoso esfuerzo de varios años para convertirse (México) en autosuficiente en combustible, pero se ofrecen rendimientos mucho más bajos que la producción de crudo.

Moody’s insiste en que aunque el gobierno se comprometió a hacer una inyección de 3 mil millones de dólares en la petrolera, eso no es suficiente para contrarrestar las pérdidas anuales de la empresa. Además, en que la forma y el momento en que eso se efectúe es incierto.

Sobre las finanzas públicas de México, la agencia expone que en un entorno de desaceleración e incertidumbre de los inversionistas, los ingresos públicos podrían ser más bajos a los estimados por el gobierno a finales de este año, lo cual podría requerir recortes adicionales al gasto para mantener unas finanzas sanas.

Plantea que si bien el gobierno se ha comprometido a mantener un superávit primario de uno por ciento, en una economía en desaceleración se podría agravar el crecimiento, lo que amortiguaría aún más el sentimiento y la inversión de los negocios, pesando en el crecimiento de la economía.

Enfatiza que las preocupaciones de los inversionistas se han hecho más notorias tras la cancelación del aeropuerto de Texcoco. Las decisiones energéticas han socavado la confianza del mercado y amenazan con frenar aún más las inversiones.

Hay ahorros: Pemex

Por la noche, Pemex informó que en los primeros seis meses del nuevo gobierno logró una reducción promedio de 26 por ciento en el costo de los nuevos contratos de servicios. En ese lapso ha ahorrado 23 mil 308 millones de pesos por los procesos de contratación en infraestructura y de servicios para la exploración de 20 nuevos campos petroleros.

Junto con esos ahorros existe uno todavía mayor, toda vez que se está utilizando infraestructura ya construida por Pemex en años anteriores, pues los 20 nuevos desarrollos se encuentran cerca de ductos, baterías de separación y centros procesadores que están subutilizados al haber caído más de 40 por ciento la producción de crudo en años recientes.