Dora Villanueva

La minería arrastra el indicador

El indicador mensual de la actividad industrial, que mide la evolución real de las actividades productivas en el país, reportó un revés de 2.5 por ciento a tasa anual, con un declive en tres de las cuatro ramas que lo componen y el desplome mensual más pronunciado en los pasados 10 años, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

En particular, la minería arrastró el indicador. Tras mantener un nivel de producción sin notables variaciones durante 2013, desde enero de 2014 la actividad se mantiene en picada, por lo que en diciembre pasado se ubicó en 74.4 puntos en un rango que va de cero a 100, el índice más bajo desde que se tiene registro (1993).

Al comparar diciembre anterior con el mismo mes de 2017, el descenso fue de 8.2 por ciento. Si bien se asienta que la minería de metales y minerales abona a la caída (-3.7 por ciento), la pérdida es, principalmente, debido a menos producción de petróleo y gas, así como en servicios vinculados con ella, 8.4 y 22.6 por ciento menos, respectivamente.

La construcción reportó un revés también a tasa anual de 4.3 por ciento. La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como el suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, cerró en 1.4 por ciento. En tanto, la manufactura tuvo un ligero incremento de 0.2 por ciento.

De hecho, de las 29 subactividades que recoge el indicador, 18 reportaron números rojos durante diciembre pasado, frente al mismo mes de 2017. Destaca el crecimiento de la industria textil en la fabricación de prendas de vestir y el de muebles, colchones y persianas, únicas que crecen a doble dígito.

En cuanto al avance de la actividad mes tras mes, el indicador marcó 0.4 por ciento menos respecto de noviembre.

Por componentes, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como el suministro de agua y gas por ductos al consumidor final, fue la actividad que más se contrajo respecto de noviembre: 3.8 por ciento mensual; la minería, 0.8, y la manufactura, 0.7.

La construcción fue la única actividad que creció en diciembre pasado frente al mes previo (0.6 por ciento).

De acuerdo con un análisis elaborado por Citibanamex, la marcada desaceleración de la industria mexicana, que incluso golpea a las manufacturas, expone un franco deterioro desde el cuarto trimestre del año pasado y en todos sus grandes subsectores.

Las causas se dividen entre un menor ímpetu del mercado interno, pero también a las exportaciones del sector frente a la dinámica del mercado estadunidense.

Hacia adelante, posiblemente seguiremos viendo debilidad productiva en los primeros meses del año, principalmente en los sectores ligados a la demanda interna y en la minería, con un desempeño mejor en las industrias exportadoras y en la construcción, concluye.

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