La cumbre del Grupo de los Siete (G-7), que se realizará este fin de semana en Canadá, será la primera oportunidad de los líderes de los países más industrializados de confrontar en persona al presidente estadunidense, Donald Trump, desde que impuso la semana pasada tarifas al acero y aluminio provenientes de México, Canadá y la Unión Europea.

Los principales aliados de Estados Unidos están listos para un cruce con Washington en la cumbre del G-7 en Canadá, mientras el gobierno de Trump no muestra ninguna señal de retroceso en las políticas proteccionistas.

El G-7 incluye a Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.

El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, señaló que Trump mantenía su posición a pesar de las críticas de sus aliados a los aranceles y a sus políticas comerciales. Afirmó que el sistema de comercio mundial está roto y pidió no echarle la culpa a Trump, sino a los países que quebraron el proceso. Creo que es el reformador comercial más fuerte que ha habido en décadas, expresó.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, indicó que transmitirá personalmente a Trump el disgusto de Canadá por las tarifas estadunidenses sobre los metales durante la cumbre.

Tanto Trudeau como el presidente francés, Emmanuel Macron, destacaron su voluntad de apoyar un multilateralismo fuerte, responsable, transparente para enfrentar los desafíos mundiales, en una declaración conjunta transmitida por la agencia de noticias Afp.

Previamente, la canciller alemana, Angela Merkel, adelantó que espera discusiones difíciles y sugirió trabajar junto con Canadá para encontrar una solución al tema de los aranceles.

Dos fuentes en Ottawa indicaron que las diferencias entre Estados Unidos y los demás miembros del G-7 son tan grandes que los responsables de los preparativos de cada comitiva nacional planeaban mantener un encuentro adicional la noche previa al comienzo de la cumbre para lograr consensos.

México y Canadá han tomado medidas de represalia contra una serie de exportaciones estadunidenses, como el cerdo, el bourbon y el acero, mientras la Unión Europea (UE) apuntó que tomará medidas similares, al abrir camino a un escenario de guerra comercial ojo por ojo que podría dañar a la economía mundial.

Europa define tarifas

La Comisión Europea anunció que los aranceles contra Estados Unidos entrarán en vigor en julio próximo, una vez que concluyan los preparativos entre los 28 miembros del bloque para defenderse de las tarifas impuestas por Washington a las importaciones de acero y aluminio, por montos de 25 y 10 por ciento, respectivamente.

La Unión Europea impondrá aranceles de 25 por ciento a productos estadunidenses como whiskey, jeans y motocicletas. También se incluyen productos agrícolas, como maíz dulce y jugo de naranja, así como productos industrializados que van desde los cosméticos hasta materiales para construcción.

Las tarifas se aplicarían en dos etapas por un monto total de 7 mil 500 millones de dólares para superar las pérdidas que sufrirá por los aranceles estadunidenses al acero y aluminio.

Es una respuesta proporcional a la decisión ilegal y unilateral de Estados Unidos, subrayó la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström.

El bloque considera que los aranceles a las importaciones de metales impuestos por Estados Unidos infringen las normas de la Organización Mundial del Comercio.