Miriam Posada García

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata) recordó que el actual aeropuerto internacional de la Ciudad de México fue diseñado para atender a 32 millones de pasajeros al año, pero sirve a 47 millones. La solución es la nueva terminal, actualmente en construcción. pero su futuro se ha politizado en el contexto de las elecciones presidenciales. Todos, sin excepción, deben entender la importancia de la obra para la economía, señaló. En un análisis sobre las condiciones de la infraestructura aeroportuaria en América Latina, hizo un llamado a los gobiernos de la región para que inviertan en infraestructura, reduzcan los costos a las empresas de aviación y mejoren la regulación para el sector.

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) tiene la saturación de tráfico aéreo más alarmante de América Latina, y junto con las terminales de Buenos Aires, Bogotá, Lima, La Habana y Santiago representa el principal desafío de la región en cuanto a capacidad, advirtió la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata).

En el caso de México, recordó que el actual aeropuerto fue diseñado para atender a 32 millones de pasajeros al año, pero sirve a 47 millones. La solución es la nueva terminal, actualmente en construcción. Pero su futuro se ha politizado en el contexto de las elecciones presidenciales. Todos, sin excepción, deben entender la importancia de la obra para la economía, señaló.

En un análisis sobre las condiciones de la infraestructura aeroportuaria en América Latina, la Iata hizo un llamado a los gobiernos de la región para que inviertan en infraestructura, reduzcan los costos que deben pagar las empresas de aviación y mejoren la regulación para el sector.

Al atender esos tres puntos, señaló, será posible potenciar los beneficios económicos y sociales de la aviación y responder a la creciente demanda de conectividad aérea de la región.

Creciente demanda

Destacó que el negocio de la aviación emplea a unos 5 millones de personas en América Latina y el Caribe, y contribuye con 170 mil millones de dólares al producto interno bruto regional.

Las aerolíneas necesitan una infraestructura efectiva, capaz de responder a las exigencias de la creciente demanda, costos razonables e impuestos que no la frenen, así como un marco regulatorio moderno que la respalde, señaló el organismo.

Destacó que Latinoamérica y el Caribe son lugares caros para hacer negocios. Los impuestos, las tasas y las políticas gubernamentales representan una gran carga. Los gobiernos miran a la aviación como una fuente de ingresos. Pero deben verla como una poderosa catalizadora de ingresos. Reducir los costos de la industria devolvería grandes dividendos económicos y sociales.

La Iata señaló que la demanda de viajes aéreos en América Latina sobrepasa la capacidad aeroportuaria y la modernización de los sistemas de gestión del tránsito aéreo. En la pasada década, el número de pasajeros transportados por las aerolíneas de la región se duplicó. Para 2036 la cantidad superará 750 millones, de tal forma que si no hay acciones coordinadas desde ahora la industria se dirige a una crisis.