Andrea Becerril y Víctor Ballinas

La nula respuesta a la convocatoria para elegir al titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), cuando faltan sólo unas horas para que venza el plazo, preocupa a la oposición en el Senado, ya que sólo se han inscrito cuatro candidatos.

Ayer se inscribieron tres: Eduardo de Jesús Castellanos Hernández, Tomás Cantú y Mario Velasco Torres de la Vega; los dos primeros, investigadores y catedráticos de la Universidad Nacional Autónoma de México, y el tercero, ex funcionario de la Procuraduría General de la República que contendió en 2014 para el cargo de fiscal anticorrupción.

A ellos se suma Héctor Díaz Santana, quien participó en la elección del titular de la Fepade en que resultó ganador el hoy depuesto Santiago Nieto.

El senador Luis Humberto Fernández (PT-Morena), secretario de la Comisión de Justicia, dijo que hay desconfianza porque se sabe que el gobierno tiene un tapado, un candidato del poder, por lo que no tiene caso participar en una farsa.

El legislador recalcó que seguramente este viernes, cuando vence la convocatoria, se registrará el candidato oficial.

En tanto, el senador Roberto Gil Zuarth (PAN) rechazó que haya un tapado y aclaró que son falsas las versiones acerca de que existe un acuerdo desde el gobierno federal para impulsarlo a él al cargo de fiscal electoral.

Lo digo con muchísima claridad: no me voy a inscribir ni voy a participar en la elección del fiscal de delitos electorales, para que ya se lo digan a quienes andan sembrando estas especulaciones, recalcó Gil Zuarth.

Explicó que haber avalado y defendido que se eliminara el candado que prohibía a quien aspirara a ser titular de la Fepade haber sido dirigente partidista o candidato a cargos de elección popular en los seis años recientes fue sólo en defensa de la legalidad.

En entrevista aparte, el senador Fernández dijo que no sorprende que se haya deteriorado la credibilidad del proceso; primero, con la destitución irregular del anterior fiscal, Santiago Nieto, y luego, con el manejo faccioso de la objeción a esa a remoción y al eliminar la limitante a dirigentes partidarios, candidatos y legisladores.