Roberto González Amador

El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell; Alfonso García Cacho, director ejecutivo de México Cumbre de Negocios; el presidente del foro, Miguel Alemán Velasco, y el director general de la CFE, Jaime Hernández, durante la ediciión 15 del cónclave realizado en el Centro de Convenciones de la capital potosina.

En cuatro de los cinco primeros campos petroleros asignados por el Estado mexicano a empresas privadas han sido encontrados yacimientos que son explotables de manera comercial y permitirán revertir la caída en las reservas de crudo del país, aseguró Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía. La geología mexicana aún tiene atractivos para las empresas petroleras, dijo, al participar en la última jornada del foro México Cumbre de Negocios, organizado por el empresario Miguel Alemán Velasco.

Las inversiones asociadas a la reforma, que ya están firmadas, ascienden a 80 mil millones de dólares, tanto en hidrocarburos como en electricidad, y antes de concluir el sexenio rebasará cien mil millones de dólares en contratos de exploración y extracción; gasoductos, almacenamiento y líneas de transmisión, apuntó.

Refirió que de las cinco primeras áreas petroleras que fueron sacadas a subasta entre compañías privadas, en cuatro ya se ha encontrado petróleo. En cuatro ya hay confirmado que tendrán éxito comercial. Dos empresas ya hicieron el anuncio y las otras dos se lo han reservado para cuando puedan certificar las reservas, añadió, en un panel en que estuvieron también los directores de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Jaime Hernández.

Los campos subastados entre compañías privadas, anunció Coldwell, extraerán crudo en el primer trimestre de 2019. Pero para 2018 podremos anunciar que por el esfuerzo histórico de Pemex y de las empresas vamos a frenar la declinación constante de los recientes años en la tasa de restitución de reservas de hidrocarburos, aseguró.

El gobierno federal y las agencias reguladoras se encuentran ahora en plena puesta en marcha de la reforma energética, aprobada en 2013, dijo Coldwell. Llevar a la práctica un cambio como el realizado –que incluyó modificaciones a la Constitución y una legislación secundaria para poner fin a 70 años de un mercado cerrado–, no es tarea fácil, añadió.

En su intervención, González Anaya, aseguró que las finanzas de Pemex son ahora estables pero mejorables. La compañía, dijo, tiene ya refinanciada toda su deuda de aquí al término de la administración, en diciembre de 2018. De tal forma, apuntó, ya no tiene necesidad de acudir a los mercados financieros, a menos que encuentre una buena oportunidad para extender el perfil de vencimientos o reducir su costo. Informó que en 2016, la producción de petróleo fue de un millón 944 mil barriles promedio al día y este año alcanzará un millón 951 mil barriles. Es poco incremento, pero representa un cambio significativo, añadió.

El director de la CFE, Jaime Hernández, dijo que las pérdidas no técnicas, en las que se incluye el robo de energía, es hoy equivalente a 12 por ciento de la electricidad generada, el doble de la recomendación internacional. Sin embargo, es menor si se lo compara con 2012, cuando ascendía a 16 por ciento de la energía generada.

Hemos establecido una meta de que en 2018 el robo de energía sea de 10 u 11 por ciento de la generación. Hay regiones en el país donde la pérdida es menor a 6 por ciento, sin embargo, en el centro del país la pérdida es de 20 por ciento, sostuvo.