Roberto González Amador

Los mercados financieros de Estados Unidos, los de mayor influencia en el sistema financiero mundial, sí están preocupados por un triunfo de Andrés Manuel López Obrador, dirigente del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), en la elección presidencial de 2018, aseguró Moody’s Investors Service.

Si López Obrador gana la presidencia va a haber un choque brutal de corto plazo en los mercados financieros, que dispararála cotización del peso y alterará los flujos de inversión, afirmó Jaime Reusche, vicepresidente y analista senior de la firma calificadora.

Habrá volatilidad muy intensa porque los mercados en Estados Unidos sí están muy preocupados por una victoria de López Obrador. Si es que gana, sabemos que habrá un choque brutal, que será temporal y de corto plazo. Se va a disparar el peso, se van a tener que subir las tasas de interés, habrá mucha volatilidad en los flujos, no sólo cambiarios, sino también de inversión y habrá algo de pánico inicial, afirmó Reusche en la décimo octava conferencia anual de Moody’s, a la que posteriormente asistió José Antonio Meade, secretario de Hacienda y Crédito Público.

Al aparecer a la cabeza en varias de las encuestas de preferencia electoral realizadas hasta ahora, López Obrador tiene una buena posibilidad de ganar la elección presidencial, dijo. “Aunque las encuestas mienten ligeramente, porque todavía no hay candidatos de otros partidos y de aquí a julio del próximo año –cuando se realizará la votación– vemos mucho campo para que López Obrador tropiece. Su apoyo no subirá más de lo que es hoy”, aseguró.

En este sentido, afirmó que la pregunta en Nueva York, el centro financiero estadunidense y el de mayor peso en el mundo, es “si estarían en juego las reformas y en Moody’s creemos que ni las reformas ni el modelo económico están en riesgo, porque el factor clave es que el Congreso que resulte de la elección de 2018 estará dividido”.

Añadió: no están tan asustados porque se vayan a quitar las reformas o se vaya a cambiar el modelo, sino por la implementación de las reformas. López Obrador sí puede influir, por ejemplo, en la política fiscal o en la restructuración y operación de Petróleos Mexicanos (Pemex) porque ahí no necesita al Congreso, y es en esos campos donde puede tomar medidas populistas o sacar a la gente que está transformando a Pemex.

El gobierno de Enrique Peña Nieto promovió y logró la aprobación del Congreso de reformas para abrir la industria energética al sector privado; aumentar la competencia en las telecomunicaciones; incrementar la oferta y reducir el costo del crédito bancario, y para modificar el sistema de enseñanza.

En el mismo foro, Susan Knapp, directora gerente de la calificadora, afirmó que una victoria de López Obrador en la elección presidencial representaría un toque negativo temporal para los mercados financieros de México y su impacto en la calificación sobre la solvencia crediticia del país sólo será evidente una vez que implemente sus políticas, a principios de 2019.

“Una fuente clave de incertidumbre, más todavía que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), es la elección general de mediados de 2018, donde el candidato populista Andrés Manuel López Obrador está liderando las encuestas. Todavía resulta muy precipitado anticipar cómo afectará un eventual triunfo y aún no está definida la agenda política, aseguró Knapp.

El mensaje clave es que nos mantenemos prudentemente optimistas, pero todavía existen desafíos. Mantenemos una postura cauta para México, aunque más optimista, dada la mejora en las perspectivas de crecimiento y la renegociación más benigna del TLCAN, añadió.

El martes, la misma firma calificadora publicó un reporte en el que aseguró que la caída en la popularidad del presidente Enrique Peña Nieto, debida en parte a acusaciones de corrupción, aumenta la probabilidad de un triunfo de López Obrador en la próxima elección.