Mireya Cuéllar
Tijuana, BC., Al escuchar reclamos como ¡Estamos secuestrados por el dolor¡, Ni perdón ni olvido, ¡justicia!, ¡No puede haber pacificación con militarización!, el senador Alfonso Durazo Montaño, de Morena, propuesto por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, PARA SER secretario de Seguridad Pública federal, afirmó que el próximo gobierno cumplirá, y si no, nos sacan.
Lo anterior, durante el Sexto Foro Escucha por la Pacificación y Reconciliación Nacional, convocado por López Obrador y celebrado en la Universidad Iberoamericana (Ibero), campus Playas de Tijuana, con la participación de unas 600 personas.
Qué no les quepa duda: para eso nos eligieron y les vamos a cumplir. Gracias por estar aquí, porque es una expresión de confianza al futuro gobierno, respondió Durazo a los oradores que subieron a tribuna, quienes por momentos exhibieron pancartas exigiendo justicia.
Los asistentes demandaron que familiares de víctimas de desaparición, feminicidio, homicidio o robo ocuparan las primeras filas en la carpa instalada en los patios de la Ibero.
Políticos y representantes de algunas organizaciones tuvieron que levantarse y buscar asientos más atrás.
Entre las intervenciones, Raúl Ramírez, presidente de la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos del Noroeste, manifestó: Las víctimas deben acceder a la justicia, porque la impunidad lastima, el perdón viene después.
Meritxell Calderón, quien se ocupa en Baja California de los derechos de las mujeres, expresó: Venimos con disposición de participar, le estamos apostando a la democracia, no la desperdicien.
Ambos se dirigieron a Durazo Montaño, quien a su vez calmó los reclamos en el foro, donde el tema principal fue la seguridad y al cual asistieron organizaciones de migrantes, maestros jubilados y afectados por el deslizamiento de tierra en Lomas del Rubí, entre otros.
En conferencia de prensa celebrada después del foro, Durazo dijo que fracasó la estrategia de combate al narcotráfico del gobierno actual porque, de acuerdo con cifras oficiales, se detuvo a 120 de los 122 presuntos delincuentes más importantes pero la violencia no disminuyó.
Reitero que el diagnóstico es que la seguridad está en ruinas, por lo cual se combatirá el narcotráfico como ente económico y se perseguirá a todos los cárteles sin distingo.
Prometió que en tres años se habrá dado un regreso sensible del Ejército a los cuarteles y se pondrá atención a las policías municipales y a los penales, porque desde estos últimos se organizan la mitad de los delitos.
