Israel Rodríguez
Algunos de los empresarios más acaudalados del país están vinculados a las compañías constructoras que realizan diversas obras del Nuevo Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (NAICM), que se erige en Texcoco, estado de México.
De acuerdo con los resultados de las licitaciones ganadoras, entre los prominentes hombres de negocios que han obtenido contratos destacan Carlos Slim Helú, Olegario Vázquez Aldir, Carlos Hank Rhon e Hipólito Gerard Rivero, cuñado del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
El consorcio encabezado por Carso Infraestructura y Construcción (CICSA), propiedad de Carlos Slim, lidera el grupo que ganó la licitación para la construcción del edificio terminal de la nueva terminal aérea, considerada la joya de la corona, en conjunto con Ingenieros Civiles Asociados (ICA), constructora fundada por Bernardo Quintana, y acompañado por la española Fomento de Construcción y Contratas (FCC), cuyo director general en México es Enrique Díaz Valdés.
El contrato para construir el edificio terminal es uno de los más cuantiosos: asciende a 84 mil 828 millones de pesos. Entre otras, participa en este consorcio GIA, fundada en 1996 y dirigida por Hipólito Gerard Rivero, quien está relacionado con el ex presidente Carlos Salinas.
También está Prodemex Infraestructura, dirigida por Olegario Vázquez Aldir, propietario de Grupo Empresarial Ángeles, holding de hospitales Los Ángeles, hoteles Camino Real, Grupo Financiero Multiva y Grupo Imagen, propietario del diario Excelsior.
En este consorcio esta integrada la constructora La Peninsular, subsidiaria del Grupo Hermes, que preside Carlos Hank Rhon.
Otro contrato que ganó este grupo de constructoras, ahora encabezado por GIA, lo obtuvo a finales de 2016 para construir la pista 3 del NAICM, con un valor de 7 mil 500 millones de pesos. La pista tiene una longitud de cinco kilómetros y 60 metros de ancho. En este consorcio también participan CICSA, Prodemex y La Peninsular.
Grupo GIA, liderado por Hipólito Gerard Rivero, obtuvo en 2013, primer año de la actual administración, contratos de obra pública que le representaron 58.1 por ciento de sus ingresos y 41.9 por ciento de obras del sector privado.
Al cierre de 2017, se estima que la proporción de sus ingresos fue de 66.4 por ciento de obras en el sector público y 33.6 por ciento de edificaciones privadas, de un total de ingresos estimados en 7 mil 543 millones de pesos.
Otras de las obras emblemáticas que construye GIA son el túnel Chimalhuacán II, el libramiento de Ciudad Obregón y el tramo carretero Compostela- Las Varas, en Nayarit.
GIA participa en servicios de construcción, infraestructura, energía y desarrollo inmobiliario, y es líder en el desarrollo de proyectos de asociación público- privadas.
