Ángeles Cruz y Georgina Saldierna

En Ciudad de México se dispondrá de 6 mil millones de pesos, en una primera etapa, para la reparación y reconstrucción de viviendas dañadas por el sismo del 19 de septiembre. El dinero se ‘‘potenciará’’ mediante mecanismos financieros y los afectados podrán obtener créditos hasta por 2 millones, en principio.

De ese monto, sólo pagarán los intereses a una tasa de 9 por ciento y en un plazo de 20 años, anunció el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña.

En el caso de edificios dañados que no hayan colapsado, pero necesiten de reforzamiento en su estructura, el préstamo podrá ser hasta por 20 millones de pesos con las mismas condiciones de interés y plazo, indicó el funcionario en Los Pinos.

Para los edificios que se cayeron o deban demolerse, Meade Kuribreña dijo que se está diseñando con la Sociedad Hipotecaria Federal otro tipo de crédito de largo plazo, también en condiciones preferenciales.

El funcionario resaltó que la atención de la contingencia exigía creatividad e imaginación para diseñar un mecanismo de apoyo que reconociera las condiciones de la ciudad, entre ellas, que aquí es mayor el nivel del poder adquisitivo respecto de otras entidades que también sufrieron daños por los sismos, y en la capital del país existe un mercado inmobiliario y un registro catastral bien establecido.

Explicó que el fondo económico se integra con tres pesos que aporta el gobierno capitalino y uno del gobierno federal, los cuales se colocarán en un fondo de adquisición de vivienda y se invertirán en un bono cupón cero. Con esto, los recursos se multiplican por cinco, es decir, los cuatro pesos iniciales se convierten en 20.

Eso es lo que se pone a disposición de las familias cuyas viviendas presenten daños o se hayan perdido. Pueden obtener alguno de los créditos, de los cuales sólo pagarán los intereses. El fondo de adquisición de vivienda asume el pago del capital, indicó el secretario.

Dijo, adicionalmente, que el pasado martes se autorizó otorgar apoyos parciales inmediatos provenientes del fondo de contingencias. Se distribuirán 660 millones de pesos, de los cuales 200 millones los pone Ciudad de México y 460 millones la Federación.

Estos recursos se entregarán para reparaciones menores o de apuntalamiento de estructuras en las delegaciones de menor nivel económico, como Iztapalapa, Tláhuac y Xochimilco. Meade explicó que son montos más limitados por familia, pero es lo que se puede tomar de alguno de los componentes del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). También se financiará la reparación de escuelas. Para ello se autorizó –dijo– un primer techo de gasto de 372 millones de pesos.

Puntualizó que los esquemas de préstamos que se pondrán a disposición de las familias damnificadas por medio del fondo de adquisición de vivienda no forman parte del Fonden, sino son financiados por la banca de desarrollo: Banobras y Sociedad Hipotecaria Federal, en coordinación con el Gobierno de Ciudad de México.

Meade Kuribreña resaltó que no todos los afectados requerirán de financiamiento, porque una parte de las viviendas con daños parciales o totales cuentan con algún seguro que los protege.

Por su parte, el presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, Manuel Escobedo, comentó las medidas tomadas por las aseguradoras para facilitar y agilizar los procesos para la evaluación de los daños y el acceso a las indemnizaciones.

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