José María Carmona

La consulta popular para investigar a los actores políticos del pasado como instrumento de participación ciudadana como una figura de democracia directa fracasó, a consecuencia de diversos factores.

Como ya se sabe la pregunta era confusa  y alejada de lo que se propuso inicialmente y modificada tanto por el presidente Andrés Manuel López Obrador  y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por lo que ningún ciudadano común y corriente la entendió.

Para los mexicanos lo importante y el sentimiento es el castigo a la clase política corrupta y represora que ha oprimido  al pueblo responsable de masacres, violación  sistemática a los derechos humanos, desapariciones forzosas entre otros delitos, comenzando por los ex presidentes y lo que alcance al propio López Obrador como es la militarización del país.

El pueblo de México lo que quiere es justicia ante tanto atropello y cárcel por la corrupción y que no exista ningún político o gobernante que haya violado la ley  ó sea impunidad y sobre todo de los gobernantes en especial de los ex presidentes y gobernadores, ex gobernadores que se han llenado los bolsillos de dinero público a cambio del hambre y la miseria de la mayoría de los mexicanos.

Esa es la aspiración mas anhelada del pueblo de México como una demanda democrática y participativa. Por ello la consulta popular es una figura o instrumento democrático, una gran conquista de los mexicanos por la democratización de la vida pública para que todos los actos gubernamentales y de los poderes del Estado se transparentes y haya rendición de cuentas incluyendo al propio gobierno de la Cuarta Transformación.

Sin embargo, el gobierno de López Obrador fue el primer opositor para que se llevara a cabo la consulta popular en las mejores condiciones y su partido Morena que no le otorgó al Instituto Nacional Electoral los recursos financieros necesarios.

El INE en términos generales cumplió instalando las mesas receptoras de recibir las opiniones de los ciudadanos instalando el mayor número en toda la geografía del país, por eso es falso como lo afirma Morena de que el mismo hizo campaña en contra de la Consulta Popular.

Tanto el presidente López Obrador como el propio Morena en el fondo de las cosas hicieron todo lo posible para que este acto democrático y soberano fracasara, para que los ciudadanos no fueran a omitir su opinión a favor de la pregunta de esta manera no sentar el precedente para que posteriormente se le aplicara al gobierno de López Obrador.

Pero cabe la pregunta ¿porqué no fue la ciudadanía a emitir su opinión? La respuesta es muy sencilla porque no confía en el poder judicial ya que la pregunta modificada no expreso el sentimiento de repudio para los ex presidentes y la clase política por sus actos de corrupción y violación a los derechos humanos, a pesar que Morena  hipócritamente hizo campaña en este sentido, porque  hubiera rechazado la pregunta formulada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Los resultados del 7 por ciento de participación de la Consulta Popular al mismo tiempo es un fracaso para López Obrador y Morena que engañosamente hizo campaña haciendo creer a los ciudadanos que la consulta era para enjuiciar a los ex presidentes lo cual no era cierto.

Pero López Obrador y Morena se han llevado una monumental derrota al no poder movilizar a su base social para que fueran a emitir su opinión el primero de agosto, esto es  un duro golpe.

En este sentido los ciudadanos no estuvieron dispuestos al engaño por parte de la demagogia de López Obrador que por cierto prefirió ir de gira que emitir su opinión.

Ahora Morena culpa al INE del fracaso y los resultados de la Consulta Popular lo cual no es cierto, sino una demostración de la incapacidad del propio Morena para movilizar a millones de ciudadanos y que votaran afirmativamente en la consulta.

Pero ante todo hay que dejar claro que la consulta popular es una conquista muy importante del pueblo de México en la lucha por la democratización del país y en contra de los actos autoritarios en el gobierno de la Cuarta Transformación y su presidente.

Es por ello que se debe de defender esa figura de participación democrática directa y al encargado de llevar acabo como es  el Instituto Nacional Electoral.

También hay que rechazar toda la campaña hecha en contra de la consulta popular antes de su realización por la derecha o los grupos más conservadores del país de que era una cortina de humo de parte de López Obrador para desviar la atención ante la emergencia sanitaria y la crisis de inseguridad en el país.

En conclusión, los resultados de la Consulta Popular expresa un proceso contradictorio, por una parte es un avance en la profundización de la democratización del país, es también el derecho de opinar de los ciudadanos por los actos de los gobernantes y la clase política ante la violación a la ley, pero al mismo tiempo los ciudadanos no están dispuestos al engaño en especial de Morena por eso no fueron mayoritariamente a expresar su voluntad  y mucho menos a dejarse manipular por lo cual es una derrota para el gobierno de López Obrador y su partido Morena.