José María Carmona

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no tiene política económica y las decisiones que ha tomado en la materia han llevado a que la economía mexicana tenga un nulo crecimiento.

Esta situación obedece a que las decisiones tomadas tienen a los inversionistas nacionales y extranjeros en la incertidumbre y es que se puede decir que existen capitales para invertir, pero el gobierno de la Cuarta Transformación no manda señales de confianza; independientemente de la contracción  del gasto público y el subejercicio del mismo, así como el principal proyecto estratégico de inversión la construcción del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que fue cancelado  y los proyectos estratégicos para el sureste del país que no se acaban de concretar.

Para todo el año pasado,  la actividad económica reportó un cambio de -0.1 por ciento; crecimiento del Producto Interno Bruto en el cuarto trimestre de 2019; de esta manera se tiene los siguientes resultados de la actividad económica:  

Con cifras preliminares y desestacionalizadas, en el cuarto trimestre de 2019 respecto al trimestre anterior el Producto Interno Bruto de México (PIB) se mantuvo sin cambios, por segundo trimestre consecutivo, resultado de un crecimiento de 0.3 por ciento  de las actividades terciarias (el mayor de los últimos 3 trimestres) y de un descenso de 0.9 por ciento de las primarias y de 1.0 de las secundarias.

Respecto al mismo trimestre de 2018, el PIB registró una variación de -0.3 por ciento  en el cuarto trimestre de 2019, debido a la contracción de 1.5 por ciento real anual de las actividades secundarias, similar a la reportada en el trimestre previo, ya que las actividades primarias y terciarias se elevaron 1.9 por ciento  y 0.1 por ciento  en el lapso referido.

En términos acumulados, el PIB mostró un cambio de -0.1 por ciento  en 2019 respecto a 2018, ante la disminución de 1.7 por ciento de las actividades secundarias, mientras que las actividades primarias crecieron 2.1 por ciento y las terciarias 0.5 por ciento en el lapso referido; según informo el INEGI.

Por otra parte, la Inversión Fija Bruta, que representa los gastos realizados en Maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de Construcción, registró un descenso en términos reales de (-)1.5 por ciento durante octubre del año pasado frente al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas.

Por componentes, los gastos en Maquinaria y equipo total disminuyeron (-) 1.8 por ciento  y los efectuados en Construcción se redujeron (-) 1.7 por ciento, en el décimo mes de 2019 respecto al mes precedente, según datos ajustados por estacionalidad.

Por lo que se refiere, en su comparación anual, la Inversión Fija Bruta cayó (-) 8.7 por ciento en términos reales en el mes en cuestión.  A su interior, los gastos en Maquinaria y equipo total retrocedieron (-) 9.5 por ciento y en Construcción (-)8 por ciento con relación a los de octubre de 2018, con series desestacionalizadas.

A su vez el INEGI también, informa que el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) del país aumentó 0.8 por ciento en términos reales en el penúltimo mes del año que recién concluyó respecto al del mes previo, con base en cifras desestacionalizadas .

Por componentes, la Minería creció 1.2 por ciento, la Construcción 1 por ciento y las Industrias manufactureras 0.2 por ciento, en tanto que la Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final disminuyó (-)0.2 por ciento durante noviembre pasado frente al mes anterior. 

En su comparación anual, la Producción Industrial retrocedió (-) 1.7 por ciento en el mes en cuestión. Por sectores de actividad económica, la Construcción se redujo (-)3.2 por ciento y las Industrias manufactureras (-)2.2 por ciento, mientras que la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final se incrementó 3.1 por ciento y la Minería 0.9 por ciento.

Los anteriores indicadores económicos son resultados de la falta de una política económica activa para promover el crecimiento económico a través de sus instrumentos como son la política de gasto público en inversión pública, a demás la política monetaria, particularmente a lo que se refiere a la baja de las tasas de interés a la baja para estimular la actividad productiva es todavía insuficiente para recuperar el crecimiento económico en el mediano plazo.

El gasto público en el aspecto social a través de los programas  que impactan a más de 20 millones de beneficiarios tampoco estimula la débil demanda interna, como lo refleja la disminución de confianza del consumidor. En síntesis no existe una política económica para el crecimiento de la actividad económica y el empleo, por lo que se puede decir que en el primer año de gobierno hay un avionazo presidencial en materia de nulo crecimiento económico.