José María Carmona

Durante los primeros meses del gobierno de López Obrador, están en el debate nacional las medidas o decisiones adoptadas para solucionar los problemas nacionales, por una parte el presidente decreto la muerte en su gobierno del neoliberalismo y teniendo como tema central el combate a la corrupción.

De esta manera ha resultado polémico la cancelación en primer término de los programas sociales entre ellos las estancias infantiles en la manera de su funcionamiento; si bien es cierto el programa de ayuda para las personas de 65 años y más es que ya estaban incorporadas al programa anterior y las de 68 años se les duplico la pensión llegando a 2 mil 550 pesos cada dos meses, a demás de las becas para todos los estudiantes pobres en todos los niveles educativos y el programa “Construyendo el Futuro” donde se capacitaran en centros de trabajo a jóvenes bajo un tutor y a cambio recibirán una beca por un año de 3 mil 600 pesos mensuales.

Pero lo anterior no es tan solo los ejemplos más representativos del gobierno de la Cuarta Transformación (4T), en materia de seguridad la estrategia desde un principio fue la creación de un órgano nuevo que se concreto en la Guardia Nacional, donde las organizaciones de la sociedad civil cuestionaron porque significa la militarización del país, no obstante consiguieron que en la Constitución  quedara establecido que el mando de la misma estuviera en manos de un civil, pero hoy López Obrador viola este principio y anuncia la designación de un militar al mando de la Guardia Nacional.

Desde la consulta popular para decidir el destino de lo que iba hacer el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, López Obrador dejo de manifiesto su manera unipersonal de gobernar y vertical lo que ha llevado a polarizar mediante la clasificación de sectores de la sociedad mexicana entre “fifís” y “chairos”; López Obrador no admite la mínima crítica a su forma de gobernar, aunque diga que es respetuoso de la libertad de expresión.

Pero el conflicto mayor entre el gobierno de AMLO es con las organizaciones de la sociedad civil a las cuales según él les quito privilegios que constituían actos de corrupción y para ejemplo son las estancias infantiles.

También su política es entregar directamente los apoyos a los grupos vulnerables eliminando a los intermediarios que en  una buena parte lo constituye las organizaciones de la sociedad civil. Este método es propio de la política neoliberal.

En síntesis, el gobierno de López Obrador peligrosamente esta cancelando los espacios democráticos y de interacción entre el gobierno de la Republica y las organizaciones de la sociedad civil. La interacción entre ambos es una condición indispensable en la formulación e implementación de las políticas públicas.

El estrechamiento de los espacios democráticos para las participaciones de la sociedad civil en la solución de los asuntos públicos hace inviable la adopción de las políticas públicas  propias en los regímenes democráticos; pero López Obrador ha adoptado una manera vertical con tintes autoritarios  la manera de gobernar,  cancelando la interlocución entre la sociedad civil y el gobierno.

De esta forma, la intención de AMLO es reconstruir un sistema político de dominación de partido único que se puede llamar neopopulismo lo que constituye todo un debate entre los especialistas de la ciencia y del análisis político y que es objeto de otra entrega.

No es casualidad que en la agenda de gobierno está “primero los pobres” que es su base social y bajo la entrega de ayudas asistencialistas pueda mantener un alto índice de popularidad de acuerdo a las encuestas.

La otra parte o pie del régimen político de la 4T es su alianza no transparente con los grupos empresariales a través de la conformación de consejos asesores como ya se menciono es un tema de otra entrega y a su vez la política exterior del gobierno de sumisión a los intereses del gobierno de Donald Trump en materia comercial con amenazas de aplicar aranceles adicionales a las exportaciones de automóviles, de no aprobar el T-MEC, por no reformar la Ley Federal del Trabajo y en materia de la migración de los centroamericanos para detener el flujo migratorio.

De esta manera el futuro de los espacios democráticos para la construcción de las políticas públicas para resolver los asuntos nacionales están seriamente amenazados bajo el gobierno de la 4T.