José María Carmona

Esta entrega fue escrita cuando todavía no se resolvía el conflicto laboral.

Estallo el movimiento de huelgas y paros laborales en unos de los sectores productivos más importantes de la economía mexicana que es el maquilador, por su peso que ocupa también en el sector de las exportaciones manufactureras que representa el 50 por ciento del total.

También se afirma  que el sector de la maquila tiene una alta movilidad de localización a nivel global, esto quiere decir que una fábrica de este tipo es posible desmontarla en cuestión de días en un determinado lugar geográfico para trasladarla a otro sin importar la distancia.

Por otra parte, la fuerza laboral ocupada en la maquila es sometida a las peores condiciones de trabajo y con remuneraciones que apenas alcanza un salario y medio mínimo; jornadas de trabajo de más de ocho horas donde el 50 por ciento de esta fuerza  es de carácter femenino.

Al interior de cada maquila existen procesos de trabajo flexibles y de alta rotación, la permanencia laboral apenas alcanza un año de contratación, pero en el centro y norte del país donde se localiza la industria maquiladora a surgido una joven clase obrera que es sometida a jornadas de trabajo intensivas y con ello a una gran explotación no solo en términos laborales sino también sociales.

También hay que agregar que las condiciones de vida y vivienda, así como el desarrollo urbano son de deterioro casi absoluto.

Las jornadas de trabajo son agotadoras como ya se apuntó  que conjuntamente con el ambiente social hacen que esta joven clase obrera sufra de  enfermedades profesionales de trabajo.

En este contexto sea desarrollado lo que ya se conoce como el Movimiento 20-32 porque en medio de la oleada de huelgas y paros laborales que se han extendido a otras ramas industriales como la automotriz y de bebidas, la demanda principal es por un aumento salarial del 20 por ciento y un bono anual de 32 mil pesos; como se indico anteriormente un obrero o un trabajador tiene un salario semanal entre 900 a  mil 200 pesos y particularmente los que viven en la flanja fronteriza como el caso del estado de Tamaulipas donde se registra el conflicto laboral, este monto salarial es miserable.

Por otra parte la burocracia sindical-charras-controlan la mayoría de los contratos colectivos de trabajo a espaldas de los obreros, pero éstos lograron rebasar a estas direcciones al servicio de la patronal y del gobierno, donde ya son 40 maquiladoras en huelga o paro, lo que constituye un gran aprendizaje de la manera de cómo deben de defender los derechos los trabajadores por una parte y por la otra un ejemplo para la clase obrera del país.

Es necesario precisar que en nueve años no se registraba un movimiento huelguístico menos de tal magnitud, mas aun cuando los trabajadores se han ido a paro fuera de la ley laboral y la patronal ha tenido que negociar y pactar el 20 por ciento de aumento salarial y un bono anual de 32 mil pesos lo que es un triunfo para el movimiento obrero, en un país donde prácticamente no existen  las huelgas obreras.

De esta forma, ha surgido un joven movimiento obrero sindical que pone a temblar a la patronal hambreadora y al gobierno de la cuarta transformación.

Este nuevo movimiento obrero que conjuntamente con el movimiento magisterial de la CNTE empieza a revertir la tendencia de derrotas para la clase trabajadora  de los últimos años y pone de manifiesto la disposición de los trabajadores a llevar a cabo jornadas de lucha en defensa de sus intereses laborales.

Una mención aparte, merece la huelga de la Universidad Autónoma Metropolitana que lleva a cabo el SITUAM por la demanda del 20 por ciento de aumento salarial que ya lleva varios días.

Por todo lo anterior es necesario llamar a la coordinación  y solidaridad obrera y sindical con todos los movimientos huelguísticos y los paros; por otro lado a preparar las huelgas del SPUM y el SUEUM.