José María Carmona

Auditar el gasto público federal, estatal y de los organismos autónomos del estado mexicano es un paso para transparentar el ejercicio gubernamental, propio de las democracias. Hacer observaciones al ejercicio de los recursos públicos, significa que las autoridades y los responsables de los organismos descentralizados tengan la oportunidad de justificar lo gastado en beneficio de los ciudadanos.

En este contexto la Auditoria Superior de la Federación ha hecho observaciones por 10 millones de pesos a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, producto de que se le encargo un estudio por parte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA); de acuerdo a la información de la propia ASF el trabajo encomendado a la universidad nicolaita todavía no está justificado y falta que la autoridad universitaria haga el desvanecimiento de las observaciones  a través de la contraloría interna de la universidad.

Este hecho se registra en el contexto de lo que el portal de internet Animal Político dio a conocer hace semanas como la Estafa Maestra, donde la Sedesol  contrato los servicios supuestamente profesionales de varias universidades  públicas para realizar proyectos productivos y a su vez éstas subcontrataron a empresas “fantasmas”  que nunca entregaron los productos encargados y que los miles de millones de pesos se desviaron a las campañas del PRI.

Este escándalo de supuesta corrupción ya salpico la anémica campaña de José Antonio Meade así como a Rosario Robles secretaria de la Sedatu por toda esta operación  irregular y las observaciones  hechas  por la ASF, lo que ya es un escándalo nacional.

Así de esta manera, las observaciones hechas por la ASF a la Universidad Michoacana se tienen que desvanecer con toda claridad y sobre todo la comunidad universitaria tiene que tener claro a donde fueron a parar los 10 millones de pesos con observaciones; porque no es posible que mientras la universidad para las autoridades universitarias se encuentran en déficit financiero, haga servicios a las dependencias federales y es posible que  se haya contratado a terceros para realizar el estudio a la CONAGUA y lo peor que pueda suceder es que no se haya hecho el mismo.

A pesar, que el Rector Medardo Serna González declaro que se realizaran todas las investigaciones que correspondan al caso, el hecho objetivo es que existen las observaciones por parte de la ASF.

Sería un golpe muy duro para la universidad nicolaita que estos señalamientos estén vinculados a los escándalos de la Estafa Maestra, es por ello que se tiene que demandar a las autoridades una investigación a fondo para que no quede la menor duda y no haya lugar a las especulaciones. También se debe de dar a conocer que no existen otros contratos como el ya citado actualmente de la universidad nicolaita para que cuando se dé a conocer por parte de la ASF la Cuenta Pública  de 2017 puedan surgir nuevas observaciones por este tema; según fuentes bien informadas existen indicios de mas casos como estos en términos de la contratación de servicios profesionales y técnicos, entre la universidad y varias dependencias federales actualmente; esto no es dañino por parte de las autoridades universitarias a nombre de la propia universidad, lo malo es que no sea transparente todos los conveníos de todo tipo que celebra la Universidad Michoacana con todos los sectores gubernamentales y de la sociedad civil; mucho tiene que decir el departamento jurídico de la propia universidad, así como la oficina de Vinculación y Desarrollo de la propia universidad nicolaita.

Por lo pronto, la Auditoria Superior de la Federación ya hecho observaciones a la universidad nicolaita por este asunto, ahora le toca al Rector Serna González poner en claro las cuentas para que no quede la mayor sospecha sobre el asunto y que la comunidad universitaria esté informada de que la universidad se maneja con transparencia y no se permita estar bajo sospecha.