José María Carmona
En los últimos meses se han registrado movilizaciones de los sindicatos en demanda del pago de sus salarios, aguinaldos y prestaciones que se les adeudan producto de convenios, minutas y contratos colectivos de trabajo; estos sindicatos pertenecen en su mayoría al sector educativo de Michoacán, desde la educación básica hasta la superior.
La semana pasada el gobernador Silvano Aureoles convoco a periodistas líderes de opinión, medios de comunicación y directores de los mismos, en esta reunión, el primer mandatario de la entidad asevero que una de las causas principales de la crisis de las finanzas publicas de Michoacán están relacionadas con el contenido oneroso de los convenios y los contrato de trabajo con los sindicatos principalmente con el magisterio y los sindicatos universitarios que han acumulado prestaciones por arriba de lo que gana un trabajador de los otros sectores económicos.
Los sindicatos ante todo son coaliciones de trabajadores para defender los intereses individuales y colectivos ante los patrones dentro de lo establecido en la Ley Federal del Trabajo cuyo contenido fija y regula los derechos mínimos de las relaciones laborales en el país, esto significa que ningún trabajador puede recibir o dejar de recibir lo que se establece en esta ley, pero tampoco prohíbe pactar salarios y prestaciones superiores a lo que establece la misma.
Los sindicatos establecen sus estrategias de lucha para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de sus agremiados mediante pliegos petitorios ante la patronal o el gobierno en el caso de que este funja como patrón; al mismo tiempo tienen derecho a la huelga en el caso de que no se vean satisfechas sus demandas.
El mejoramiento de la vida material de los trabajadores a través de los sindicatos es producto del movimiento sindical a lo largo de la misma existencia de la clase trabajadora no solo en el país si no también al nivel internacional que ha costado la vida y la sangre de muchos trabajadores. El hecho de que los derechos laborales se encuentran en el país elevados al rango constitucional fue producto de la participación de los trabajadores en la Revolución de 1910, pero este es otro tema que por ahora no se tocara.
Como se sabe, en los últimos treinta años, en el país se ha implementado el llamado modelo neoliberal, que entre otros aspectos ha aniquilado conquistas laborales y sociales entre las cuales destacan: la pérdida del poder adquisitivo de los salarios como producto de la contención de los aumentos salariales ante los altos procesos inflacionarios, la liquidación de las empresas principalmente públicas, y con ello, la terminación de las relaciones laborales y los contratos colectivos de trabajo, además en el país es muy difícil la creación de sindicatos.
En todo este periodo, la clase trabajadora ha sufrido derrotas importantes, independientemente del control del gobierno y la patronal a través de la burocracia sindical que se ha llenado de privilegios a costa de los trabajadores y que es muy común la venta de contratos de trabajo de protección donde los trabajadores nunca saben quiénes son sus dirigentes sindicales.
Otro factor a considerar es el bajo grado de sindicalización entre la clase trabajadora, junto a ello se debe de tomar en cuenta la falta de una vida sindical democrática.
La contrarreforma laboral de los años resientes es un duro golpe al proceso de organización del movimiento de los trabajadores en el país en defensa de sus intereses.
El neoliberalismo logro desmantelar el Estado de bienestar cuya esencia es la seguridad social, el derecho a la salud, a las jubilaciones y pensiones de manera solidaria y transgeneracional, que tiene el propósito de proteger a la familia del trabajador.
En este marco, se ha llevado en Michoacán las jornadas de lucha de los diversos sindicatos por la defensa de sus derechos ya conquistados; son equivocadas las afirmaciones del gobernador Aureoles en el sentido de que los sindicatos han abusado de su poder para obtener privilegios y altas prerrogativas y tampoco son las causas de la crisis financiera por la que atraviesa el gobierno de Michoacán; simplemente no hay que olvidar el crecimiento exponencial de la deuda pública estatal, y sobre todo el alto grado de opacidad como se manejaron las participaciones federales y los recursos de la propia deuda y que hasta ahora no hay altos ex funcionarios encarcelados, por lo contrario Fausto Vallejo y Leonel Godoy gozan de buena salud en la política michoacana.
De esa manera los sindicatos en Michoacán en el último periodo han cumplido con su propósito de salir a las calles para luchar por los intereses de sus agremiados y nada más, ante una política neoliberal de hambre y de miseria y gobiernos corruptos.
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