José María Carmona

Apenas este lunes  pasado no había ni un solo peso en la tesorería de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, para pagar el adeudo y la próxima quincena a los trabajadores académicos, administrativos, pensionados y jubilados, pero en el transcurso de este mismo día el Rector Medardo Serna salió en los medios de comunicación para anunciar que se había logrado un apoyo extraordinario de 600 millones de pesos para cubrir los gastos de fin de año.

Pero lo sorpresivo en apariencia es que ese recurso financiero se consiguió gracias a la fracción parlamentaria del PRI, en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión y nada más; entonces de nada sirvió la pasarela con las fracciones del PRD y del PAN, donde el rector llevo a los dirigentes sindicales del  STUMICH-sindicato blanco al servicio de la patronal universitaria- al sindicato de empleados de confianza y según el boletín oficial de la propia universidad a un integrante de la CUL.

El resultado de la gestión tiene un significado político profundo, porque si fueron los diputados federales priistas es que la orden salió desde los pinos a través del coordinador de los diputados priistas federales Cesar Camacho.

Y es que desde la oficina presidencial tomaron la decisión de resolver el conflicto que esta escalando y que los sindicatos nicolaitas, SPUM y SUEUM  lo van a potenciar si no se paga la próxima quincena incluyendo el adeudo.

También por las declaraciones de la diputada local Rosa María de la Torre que es la portavoz de facto del subsecretario de educación media y superior el ex  gobernador Salvador Jara, quien lanzo la línea que primero se reformara la Ley Orgánica de la Universidad en lo referente a las pensiones y  jubilaciones y  después sería el rescate financiero de la propia institución; de la Torre en todas sus declaraciones a los medios de comunicación a responsabilizado de la quiebra técnica a los jubilados y pensionados, pero ahora tal parece están derrotados ella y Jara, por lo tanto se tienen  que disciplinar a la orden presidencial si es cierto lo declarado por el diputado federal Víctor Silva Tejeda sobre el apoyo de los 600 millones de pesos a la Universidad y esto solo se verá hoy que es quincena.

Para el presidente Peña Nieto la tarea fundamental en este momento es la resignación de su sucesor como candidato del PRI a la presidencia, es por ello que no quiere ningún conflicto social mucho menos en Michoacán gobernado por el PRD.

Del Rector Serna, solo se puede agregar su estrecho vínculo con los priistas, o mejor dicho sus buenas relaciones.

Pero a pesar, de este apoyo o rescate financiero por 600 millones no resuelve de fondo la problemática estructural de la Universidad donde el SPUM está demandando una reforma universitaria integral que tenga como ejes los aspectos académicos, administrativos, democratización, la transparencia  y ante todo el combate a la corrupción  existente en  la universidad.

La reforma a la Ley Orgánica no puede pasar únicamente por la modificación a los artículos 28 y 29 de la propia Ley.

Por ahora, en apariencia está resuelto el problema financiero de la universidad nicolaita por lo que falta del año, pero es necesario continuar la lucha por parte de los sindicatos nicolaitas para llevar a buen término la reforma universitaria integral y sobre todo en el presupuesto de egresos que próximamente aprobara el Congreso local no se vallan a aplicar nuevos recortes y al contrario no solo se restituya los recortes aplicados del año pasado y  se aumente el presupuesto asignado a la universidad al que tiene derecho por mandato constitucional, a pesar de lo que diga la diputada local Rosa María de la Torre del PRI.

Es por ello que el SPUM y SUEUM no pueden bajar la guardia y deben de hacer un plan de lucha para seguir defendiendo el régimen de pensiones y jubilaciones, al mismo tiempo enfrentar en las mejores condiciones las revisiones de los contratos colectivos de trabajo, el aumento salarial y las violaciones a los mismos; de esta manera se espera una larga jornada de lucha, pero ante todo se debe de impulsar a fondo la reforma universitaria integral y la defensa del subsidio a la propia universidad nicolaita.