José María Carmona

El próximo 15 de octubre la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo celebrara su primer centenario de vida académica-docencia, investigación científica y difusión de la cultura-, esta Universidad, fue fundada por decreto del entonces ex  gobernador de Michoacán, Pascual Ortiz Rubio.

Como es conocida la Universidad tiene sus antecedentes fundacionales en el Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo, por Vasco de Quiroga en 1540. Por sus aulas pasaron Don Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Isaac Arriaga, Ignacio Chávez  y en su época contemporánea, entre otros destacados nicolaitas Ramón Martínez  Ocarraza, Efrén Capiz entre otros, por su destacada actividad académica y su participación en las mejores causas del pueblo de México.

En la vida nicolaita de este primer centenario se pueden encontrar momentos brillantes pero también obscuros en la institución nicolaita, como el crecimiento académico que se traduce en convertirse en una universidad de prestigio no tan solo de carácter nacional si no reconocida al nivel internacional.

Pero tal vez en términos históricos se puede decir que existe una ofensa a la Casa de Hidalgo por como terminaron  los movimientos estudiantiles y de profesores de 1963 y 1966, cuando se llevo una profunda reforma universitaria dándole brillo, encabezada por el ex rector Elí de Gortari que termino por la ocupación militar bajo el mando del ex gobernador Agustín Arriaga y el encarcelamiento de profesores y estudiantes. Esta ofensa y violación a la autonomía universitaria hoy es necesario que el ejército se disculpe públicamente que mancillo la Casa de Hidalgo promovida por las fuerzas reaccionarias y obscuras tanto desde adentro y fuera de la propia universidad.

La universidad nicolaita hoy centenaria tiene avances importantes, la mayoría de sus facultades e instituto cuentan con niveles de posgrado, con recursos aunque limitados para la investigación científica y lleva a cabo una difusión de la cultura, que es producto del trabajo de sus profesores, estudiantes y trabajadores administrativos, así como de las autoridades.  

Por sus principios filosóficos y sociales, así como su pasado histórico la universidad nicolaita ha estado al lado de las mejores causas el pueblo de México, donde nicolaitas han participado en los principales movimientos sociales y de solidaridad con los pueblos del mundo.

Indudablemente que los nicolaitas están orgullosos de su universidad, más aun cuando todavía existe una conciencia crítica ante los nuevos fenómenos científicos, políticos,  económicos y sociales.

También los nicolaitas con esta visión crítica están por la defensa de la autonomía universitaria y sus principios filosóficos que consisten en  la lucha contra la opulencia y la indigencia, por una mayor igualdad para el pueblo trabajador.

Pero en los últimos años la universidad nicolaita ha sido vulnerada por las políticas neoliberales por parte de los gobiernos priísta, panistas y perredistas al condicionar  el subsidio para el que hacer académico.

Pero la universidad nicolaita centenaria, tiene grandes retos por vencer, llevar a cabo la reforma integral universitaria, la defensa del subsidio, la democratización en todos sus aspectos, con la participación activa de profesores,  estudiantes y trabajadores administrativos, así como de las propias autoridades universitarias.

El déficits presupuestario que hoy enfrentan y que no es responsabilidad del régimen de pensiones y jubilaciones si no por la política de austeridad llevada a cabo por el gobierno federal entre otras cosas no se puede resolver a través de una simple reforma a los artículos 28 y 29 de la Ley Orgánica vigente.

No le compete al H. Consejo Universitario legislar sobre los asuntos laborales establecidos entre la universidad y sus trabajadores académicos y administrativos en los Contratos Colectivos de Trabajo, ni tampoco el problema se resuelve mediante la propuesta de la autoridad universitaria para que los trabajadores universitarios aporten  parte de su salario a un fondo de pensiones entre otras cosas.

Otras tareas pendientes que tiene la universidad es la elección democrática del rector que pasa por la desaparición de la Comisión de Rectoría, el establecimiento de una comisión autónoma de transparencia y anticorrupción, así como una profunda reforma académica a todos los niveles incluyendo el bachillerato.

Así de esta manera, la universidad nicolaita centenaria tiene que convocar a un congreso universitario para definir su presente y su futuro inmediato a pegada a sus principios filosóficos.

Para combatir esta forma, la ideología neoliberal que campea en el campus nicolaita comenzando por las propias autoridades universitarias.

Prueba de ello es el otorgamiento del Doctorado Honoris Causa al Premio Nobel Robert Cox Merton  que a través de sus trabajos de investigación en finanzas internacionales y matemáticas aplicada, así como sus modelos le han permitido al capital financiero internacional el desarrollo de los mercados especulativos,  entre otras cosas provocaron la crisis del 2007 – 2008, y además que saquean a los países dependientes dejando en la pobreza a millones de seres humanos y aumentando la desigualdad social en América Latina entre otras cosas. Causa pena tanta  falta de conocimiento por parte del H. Consejo Universitario porque este Doctorado se contrapone a los principios de la universidad nicolaita centenaria.