José María Carmona

Todas las encuestas apuntan que Andrés Manuel López Obrador se puede convertir en el próximo presidente de México, en medio de una profunda crisis política, y social, así como el sentimiento de la mayoría de los mexicanos, que hasta ahora ha sabido capitalizar muy bien.

Una de las “virtudes” que tienen el político tabasqueño es su discurso anticorrupción y que promete que a partir de diciembre del 2018 con “honestidad” acabara no solo con la corrupción sino también con todos los males que aquejan a la mayoría de la población.

Tanto en el 2006 como en el 2012 las cúpulas empresariales lo consideraron un peligro para México e hicieron campaña sucia principalmente los empresarios regiomontanos, hasta los empresarios más “progresistas” lo llegaron a comparar con Hugo Chávez, por su discurso disque radical.

Cuando AMLO mando al “diablo” las instituciones del país por considerarlas como producto de la “mafia del poder”, el sector empresarial puso el grito en el cielo del gran peligro que representaba para el país y sobre todo para el capital de los grandes empresarios.

Ahora la cosa es distinta según el Peje, ha llegado a la conclusión de que tiene de su parte a la mayoría de la población y ahora su principal tarea ha sido incorporar a los “buenos empresarios” a su equipo de trabajo.

De esta manera, Ricardo Salinas Pliego, dueño de Elektra, televisión Azteca y el banco del mismo nombre considerando como el cuarto hombre más rico del país está con López Obrador; de igual manera Esteban Moctezuma la mano derecha de Salinas Pliego y director de la fundación Azteca que en semanas pasadas fue nombrado Coordinador de Desarrollo Social en su equipo.

Hay que señalar que Moctezuma fue Secretario de Gobernación con el gris presidente Ernesto Zedillo a quien impusieron los priistas después el asesinato de Donaldo Colosio.

Otro empresario que destaca y forma parte del equipo de trabajo de AMLO es Alfonso Romo Garza que viene del salinismo e hizo una fortuna vendiendo alimentos transgénicos y otros productos agrícolas además fue consejero de Cemex y Maseca la principal controladora del mercado del maíz para tortillas y hoy se encuentra a la cabeza del equipo del tabasqueño.

Y qué decir de Carlos Slim uno de los hombre más ricos del mundo con el cual López Obrador le concedió la oportunidad de hacer grandes negocios cuando fue jefe de gobierno de la Ciudad de México. Y ahora incorpora a su equipo al magnate del turismo y bienes y raíces y quien fuera su director del mismo ramo Miguel Torruco quien es nada menos que consuegro de Carlos Slim.

Un último nombre de los empresarios distinguidos por AMLO es Marco Fastlicht empresario de la construcción y suegro de Emilio Azcárraga quien es asesor en Derechos Humanos de Morena. ¿Ironía?

De esta manera  López Obrador ha recibido con los brazos abiertos a todos los empresarios y su integración a altos puestos en su probable gobierno con lo que ha mandado un mensaje de que será afín a los intereses de los dueños del gran capital.

La honestidad de López Obrador está salpicada por escándalos de corrupción por parte de sus colaboradores en hijo de su chofer el famoso “Nico” Mollinedo, ex chofer de López Obrador que hasta hace poco alto funcionario de la Delegación Cuauhtémoc, el periódico Reforma filtro que uno de sus hijos invito por facebook a varias amigas al Super Bowl en Houston, este junior de izquierda pago 75 mil pesos por cada boleto sin contar el avión y el hospedaje y cabe la pregunta ¿de dónde saco el dinero? Difícilmente del suelo de su padre.

El diputado de Guanajuato por Morena David Alejandro Landeros confeso en un audio que los legisladores de Morena y su jefe local del partido habían desviado recursos del Congreso de Guanajuato al poco tiempo renuncio.

Y qué decir de Ricardo Monreal jefe de la Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México quien se vio envuelto en el escándalo por otorgar contratos por casi 270 millones de pesos a varias empresas zacatecanas donde la historia es ampliamente conocida.

Y para terminar con estos pecaditos benignos esta el caso de Eva Cadena quien fuera diputada local de Morena en Veracruz a la que le entregaron un milloncito de pesos para la campaña de Morena en Veracruz, pero que se los iba a entregar a AMLO directamente.

De esta manera el gobierno de López Obrador con su honestidad valiente tendrá dos características estará gobernado por los magnates del capital y salpicado por los escándalos de corrupción, así será la honestidad valiente con la que se combatirá a la “mafia del poder”.