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José María Carmona

Para los sindicatos universitarios nicolaitas, el régimen de pensiones y jubilaciones no es negociable, a pesar de la situación financiera de déficit representa la Universidad Michoacana.

En una abierta oposición a los foros para sacar el tema, las autoridades universitarias incluyendo al H. Consejo Universitario, casi a puertas cerradas llevaron a cabo su foro, donde el actuario Francisco Miguel Aguirre, de muy mala reputación entre el sindicalismo universitario nacional presento el diagnostico financiero de la propia universidad.

Para nadie es ajeno y mucho para profesores y empleados nicolaitas el diagnostico presentado por Aguirre y mandado hacer a la medida de la autoridad universitaria, el rector ya lo conocía en privado, resulta ilógico que no lo haya conocido previamente.

Pero independientemente de los resultados obtenidos y que el propio Aguirre recomendó buscar una reforma donde impere el equilibrio entre los aspectos financieros, económicos y políticos para reformar el régimen de pensiones y jubilaciones de la universidad nicolaita.

Entre sus consideraciones, propone modificar todas las prestaciones que hoy tienen por contratación contractual los trabajadores nicolaitas para darle viabilidad financiera a la universidad.

Y es el que tema y el monto de lo que se paga por jubilaciones equivale al 41 por ciento de la nomina total de la universidad, además proyecta erróneamente que la mayoría de los jubilados perciben un promedio de 26 mil pesos mensuales cuando una gran parte de ellos inicien con un promedio de salario de 2 mil 500 pesos y a lo largo de 25 años llegan a ese monto ya señalado por jubilaciones, cosa que resulta imprecisa.

Se puede abundar en datos y cifras contenidos en el estudio actuarial, pero eso no es lo importante del asunto que es otra cosas es el fondo de las cosas modificar los contratos colectivos no solamente en el contexto del régimen de pensiones y jubilaciones, sino también en las prestaciones que para el actuario Aguirre son onerosas.

Este es en esencia el fondo del problema, por su parte el rector Medardo Sena argumenta que si no se lleva a cabo la citada reforma, la universidad no podrá acceder a recursos financieros extraordinarios que por cierto para 2017 en el presupuesto de la federación se elimino la partida.

Entonces la alternativa que le queda al rector Medardo Serna González es convocar a la comunidad universitaria incluyendo a los sindicatos para pelear por un aumento importante en el subsidio universitario, ya que para los sindicatos universitarios nicolaitas el tema está cerrado.

Lo que es cierto es que dentro de la administración universitaria hace falta capacidad de operación política y sensibilidad para medir los tiempos ante la postura del SPUM y del SUEUM de no tocar el tema, es más en el SPUM existen el acuerdo del Congreso, máxima autoridad sindical, de no tratar el asunto.

Si bien es cierto que la autoridad universitaria argumenta la falta de recurso financiero no puede responsabilizar a los pensionados y jubilados del déficit financiero que presenta la Casa de Hidalgo, al final de cuentas es responsabilidad del rector conseguir el presupuesto suficiente para solucionar el problema.

El problema se encuentra en otra parte, en la política de austeridad sin el recorte al gasto público federal y la defensa de la autonomía universitaria a iniciativa de las autoridades universitarias, entre otras cosas, el aumento del subsidio por alumno y el reconocimiento de la nomina no pagada por el gobierno federal, así como el presupuesto a nivel bachillerato y un poco de oficio político o quizás mucho por parte del rector para negociar ante el gobierno federal y estatal.

Esta es la salida que con dignidad debe de enfrentar no solo las autoridades universitarias sino el conjunto de la comunidad universitaria incluyendo a los sindicatos.

Mientras que en el país brotan como hongos los escándalos de corrupción tanto a nivel del gobierno federal como de los gobierno estatales y en particular de Michoacán el alto costo social y político de la deuda y la opacidad en el manejo de las finanzas públicas estatales, a los universitarios y en particular a los jubilados se les quiere responsabilizar del déficit financiero de la universidad nicolaita.

Pero que de muy claro que para el SPUM y el SUEUM el régimen de pensiones y jubilaciones es no negociable y vale más que la autoridad universitaria empiece a trabajar en otras alternativas y no tenga la tentación de mutilar los contratos colectivos de trabajo.       

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