José María Carmona
En nada en lo personal el que escribe coincide con el Partido Michoacano Progresista (PMP) al que se le negó el registro por parte del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) y posteriormente por el Tribunal Electoral de Estado de Michoacán (TEEM) con lo que se demuestra que el sistema de partidos y la Ley electoral de la entidad es antidemocrática. Es más fácil lavar dinero en Michoacán que tener acceso al poder político en el terreno electoral.
La reforma electoral del 2014, resulto más antidemocrática que la nacional, al no permitir y poner una serie de candados a la participación o formación de partidos políticos y candidaturas independientes.
La pelea del PMP tiene una gran importancia para la democratización de Michoacán y en especial rumbo al 2018, es inaceptable los argumentos tanto de IEM como del TEEM para negarle el registro después de haber llenado un sin número de requisitos absurdos y económicamente costosos.
Independientemente de los intereses políticos y legítimos que representa el PMP y sus principales dirigentes entre ellos Cristóbal Arias Solís y Julio Santoyo, el primero con una trayectoria política que puede llegar a ser cuestionable por sus opositores, representan una respetable fuerza política, aunque el que escribe considera que no puede ser una alternativa a los problemas de Michoacán, pero eso es otra discusión aparte.
La cuestión es la deficiente democracia tanto en el país, como en el estado y el desgastado sistema de partidos, aparte de la antidemocracia de los propios institutos políticos con registros que es todo un tema a analizar en otra ocasión.
Mientras que los partidos con registro tanto a nivel nacional como estatal obtienen montos millonarios de prerrogativas tanto en términos monetarios como en tiempo en radio y televisión, parece no ser suficiente y los representantes populares, así como los gobernantes están en la opacidad, la corrupción, la impunidad y lo peor del caso, y en colusión con el narco, esto en Michoacán ha quedado ampliamente demostrado.
Los ciudadanos y en particular aquellos que viven de apenas un salario mínimo o menos están hartos de tanto escándalo de corrupción y con la opacidad con que se manejan las finanzas públicas, de gobiernos ineptos y una clase política corrupta.
Pero también tienen aspiraciones de participar políticamente en todos los ámbitos de la vida pública y ejercer el derecho a formar partidos políticos para participar en el terreno electoral, es un derecho constitucional, pero el sistema de partidos vigente lo hacen imposible, las tres principales fuerzas políticas –PRD, PAN y el PRI – lo impiden como parte de un sistema de dominación y opresión política que tiene empobrecido y violentado a la mayoría de los mexicanos.
Tampoco se sabe si la formación de nuevos partidos locales como es el caso del PMP sea la mejor alternativa a los problemas del país y de Michoacán, eso que lo diga el electorado en última instancia, pero lo verdaderamente democrático es el registro a todos los partidos o movimientos políticos que lo soliciten, el asunto del financiamiento es otra discusión.
Los ciudadanos demandamos garantías de participación amplías en los procesos electorales, principalmente aquellos que tienen la intención –incluyendo el que escribe- de llegar a los cargos de elección popular por la vía de la candidatura independiente que es otro debate.
Por lo pronto defendamos el derecho democrático del PMP y todos los partidos de nueva creación y movimientos políticos que quieran participar en el ámbito electoral en el 2018 para perfeccionar la débil democracia del país y Michoacán.