Gabriela Rodríguez*

La pandemia por el Sars-CoV-2 ha trastocado todos los órdenes, incluyendo el ámbito demográfico. Aunque los cambios poblacionales toman tiempo, algunos podrían mostrarse al tomar en cuenta lo prolongado de la contingencia sanitaria y el conocimiento previo de la dinámica de algunos sectores. Hoy la fotografía demográfica para el país confirma un crecimiento de la población cada vez más lento, la tasa actual es menor a uno por ciento (0.94), el volumen alcanza 127.8 millones de habitantes; ocurren 2.15 millones de nacimientos y 776 mil defunciones por año y la tasa de fecundidad es de 2.05 hijos por mujer; la esperanza de vida es de 78.1 para ellas y de 72.4 para ellos, en tanto que la tasa de mortalidad infantil es de 12.8 defunciones por cada mil nacimientos. La publicación 2020 de La situación demográfica de México, que cada año edita el Consejo Nacional de Población, contiene esta vez 12 artículos que incorporan elementos del vínculo entre población y pandemia.

Aquí apunto algunos de los hallazgos. El primer trabajo, elaborado por Yolanda Téllez y Luis Felipe Jiménez, analiza las defunciones y los probables efectos de la pandemia en la población, da cuenta del exceso de mortalidad en México por todas las causas y por el virus SARS-CoV-2, que hasta julio 2020 se estimaba en 43 por ciento. Gabriela Mejía, Mitzi Ramírez y María de la Cruz Muradás muestran una estimación del impacto potencial de la pandemia en la salud reproductiva; el escenario moderado estima que podrían sumarse 120 mil 848 nacimientos no intencionales en el año, adicionales a los proyectados. El estudio de María Felipa Hernández, Mitzi Ramírez y Miguel Sánchez compara la forma como se estima y se estimaba la NIA: el volumen de mujeres que aunque no desean embarazarse no están usando anticonceptivos. Luis Felipe Jiménez analiza el ciclo de vida económico para mujeres y hombres, independientemente del contexto rural y urbano, él halla que las mujeres continúan con el papel de productoras netas de actividades no remuneradas en todos los rangos de edad comparadas con los hombres, los cuales cuentan con un mayor periodo de superávit (ingresos mayores a sus gastos).

Edgar Vielma y Leonor Paz, del Inegi, presentan las características del Censo de Población y Vivienda 2020 como fuente de información clave para la planificación, elaboración y evaluación de políticas públicas, además subrayan la colaboración de dependencias públicas, iniciativa privada y población en general. Marcela Agudelo, Daniel Zagal y Roberto Castro analizan, por su parte, las muertes por homicidios en tres periodos quinquenales, los homicidios escalonaron en el ranking de primeras causas de mortalidad entre el primer y último quinquenio, mientras que de 2003 a 2007 hubo dos municipios con más de mil homicidios, este número ascendió a 13 en el tercer quinquenio.

El trabajo del Conapo, de Raúl Romo y Jessica Bautista, señala que las 15 ciudades con más de un millón de habitantes pasarán a ser 23 en 2030 y compara datos sociodemográficos y mortalidad por Covid-19 en ciudades y municipios no urbanos. Carlos Garrocho, Eduardo Jiménez y Tania Chávez-Soto muestran la utilidad de los modelos de expansión urbana basados en Autómatas celulares, llegan a simular dos escenarios para explicar el crecimiento del á́rea metropolitana de Toluca con relación a su seguridad hídrica: uno tendencial en velocidad de expansión y no protección de recursos hídricos, así como otro eficaz en la salvaguarda de tales recursos.

Por su parte, Jaime Sobrino realiza un examen comparativo sobre las características de los mercados urbanos y metropolitanos de trabajo desde la economía espacial, alcanza a valorar desigualdades en la forma en que se inserta la población al mercado de trabajo en las 95 ciudades y zonas metropolitanas que en 2010 tenían 100 mil y más habitantes, diferencias en la inserción al mercado de trabajo según la vocación de la ciudad, la brecha de ingreso y de género y los efectos primarios de Covid-19.

Alejandra Núñez encuentra que la política pública de vivienda para las personas con menos recursos es uno de los factores que detonaron la expansión de las metrópolis (zona metropolitana de Guadalajara). A través de indicadores macroeconómicos de El Salvador, Guatemala y Honduras, Rafael López y Víctor Manuel Isidro Luna encuentran que la población ha cambiado de país por razones económicas y de inseguridad, con un número creciente de mujeres, y por la dependencia de las remesas. Rosa Patricia Román, Maripaz Alcántara y María Viridiana Sosa discuten la interrelación entre la migración internacional de las mujeres, las configuraciones familiares que los procesos migratorios ocasionan, y los cuidados de hijas e hijos. Imposible mostrar el mérito de los trabajos en un espacio tan corto (documento completo en: https://www.gob.mx/conapo/ documentos/la-situacion-demografica- de-mexico-2020).

No hemos vencido la incertidumbre, falta buen trecho para que la pandemia por el SARS-CoV-2 concrete sus efectos.