Miguel Pineda

El TLCAN y los consumidores

¿Usted ha visto por parte de México, Canadá o Estados Unidos un representante de los consumidores en la renegociación del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)? En las pláticas están representados políticos, empresarios, académicos y hasta algunas organizaciones de trabajadores; sin embargo, no hay un solo representante de los consumidores, los cuales somos la totalidad de los habitantes de las tres naciones.

En consecuencia, es válido preguntarse cómo nos beneficia o perjudica este acuerdo comercial, pues entre las tres naciones sumamos 400 millones de personas (Canadá, 36.3 millones; Estados Unidos, 223.1, y México, 127.5 millones). Aunque no estamos representados como tales en las negociaciones, los consumidores nos beneficiamos con todo aquello que represente apertura y caída de barreras comerciales, ya sean impuestos, aranceles, muros o cualquier otra medida que limite los intercambios.

¿Por qué nos beneficiamos con la apertura? Porque el comercio sin fronteras permite que los productores más eficientes y los insumos más baratos lleguen libremente a los tres países, lo cual se traduce en mejor calidad y en menor precio de las mercancías. En cambio, si algún político, como Donald Trump, busca frenar este proceso, a quien perjudica es sobre todo a los consumidores de su país.

Veamos el caso del sector automotriz. Si Estados Unidos cierra sus fronteras a los autos producidos en México y en Canadá o les impone arancel de 10 o 20 por ciento, los gringos tendrán que comprar vehículos hechos en su país, por lo que perderán diversidad, calidad y precio. Si es un arancel adicional de 20 por ciento al importar un automóvil hecho en México, ese costo se trasladará al consumidor lo que afectará sus ahorros y compras.

Por ello, la defensa de Trump a su industria nacional con medidas proteccionistas, puede beneficiar a un pequeño grupo de empresarios y de obreros de su país, pero sin duda perjudicará al consumidor y al avance de la competitividad y eficiencia de EU.

En conclusión, aunque a los consumidores no nos representen en las negociaciones comerciales del TLCAN, cualquier nivel adicional de apertura beneficiará a los compradores de mercancías de los tres países involucrados y cualquier medida proteccionista adicional nos afectará negativamente.