Fabiola Martínez

Claudia Ruiz Massieu ofrece piso parejo // Que el partido no se quiebre, gran reto: Paredes

Alejandro Moreno Cárdenas, gobernador de Campeche y aspirante a dirigir el Partido Revolucionario Institucional, saluda a José Narro, ex rector de la UNAM y también mencionado como eventual candidato a suceder a Claudia Ruiz Massieu en la directiva del tricolor.

El Consejo Político Nacional (CPN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) acordó anoche organizar el proceso para elegir a su próximo presidente del partido (periodo estatutario 2019-2023). Por tanto, declinó la firma de un convenio con el Instituto Nacional Electoral (INE), porque ello le significaría un gasto inicial de 230 millones de pesos y abrir la puerta a un alud de multas por inconsistencias en el padrón de militantes.

Al ofrecer piso parejo en la contienda, Claudia Ruiz Massieu, dirigente del PRI, confirmó que el método de elección será de consulta a la base, tal como lo ordenó el CPN en la sesión del 27 de febrero pasado.

Llamó a la unidad, no sólo para salir adelante en el proceso interno, sino también en las elecciones que se desarrollarán el 2 de junio próximo en seis estados donde, dijo, el tricolor enfrenta una situación complicada.

Con toda claridad quiero decirles que el secretario general y la presidenta del partido no propondremos ni hemos sugerido el cambio de método, indicó al inicio de la 45 sesión extraordinaria del CPN a la cual se registraron 380 consejeros.

La reunión fue inédita, no sólo porque esta vez el auditorio Plutarco Elías Calles lució vacío en la parte superior, donde usualmente se coloca a las huestes y se hace sonar la batucada y las matracas, sino porque se abrió una ronda de discusión en la que participó una decena de oradores, incluidos tres de los aspirantes a dirigir al tricolor, quienes aceptaron que una cosa es lo deseable y otra lo factible, en particular para las arcas del partido. Atentos escuchaban ocho de los 12 gobernadores del partido.

Los aspirantes abonaron a la decisión final del consejo, pero sobre todo propusieron definir reglas para la competencia, la cual, tentativamente, se realizará antes del 19 de agosto, dijo Ruiz Massieu, fecha de conclusión de su periodo estatutario. Anunció además que solicitó licencia al Senado para atender sólo los asuntos partidistas.

De los aspirantes, la primera en tomar la palabra fue Ivonne Ortega, quien resaltó la importancia de ratificar el método de consulta directa a los militantes, muchos de los cuales –expresó– no se salieron del PRI con la esperanza de poder decidir quién los dirigirá los próximos años.

Subrayó que el partido tiene la capacidad de organizar su elección. Yo vengo a esta tribuna a darle la confianza a mi partido para que lleve el proceso electoral y que sea de consulta a la base.

Enseguida subió a tribuna Carolina Viggiano, quien participará en la contienda con Alejandro Moreno, gobernador de Campeche. La ex legisladora hidalguense aprovechó su turno para criticar a José Narro, quien –como se vio– es su objetivo a vencer en la contienda.

El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que el convenio con el INE significaba un método deseable pero inviable y, por tanto, no podían aceptarlo.

Dijo que se hallaban reunidos para encontrar una salida viable y no para escoger entre distintas calamidades o la menos mala de las soluciones.

Alertó acerca de la condición del padrón del PRI y la consecuente amenaza y riesgo de sanciones multimillonarias, así como el peligro de que al término del proceso el resultado carezca de validez por utilizar un padrón que nos están diciendo las autoridades electorales que no tiene la consistencia y que es sujeto de análisis y de multas varias.

También señaló que al PRI le aqueja, junto con la más grande de las derrotas de su historia, la pérdida de credibilidad entre la sociedad y una situación financiera complicada.

Ulises Ruiz, también aspirante a la presidencia de tricolor, sugirió la instalación de una comisión nacional que conduzca el proceso interno, para garantizar equidad. Enseguida algunos consejeros le dijeron que la instancia ya existe, a lo que el ex gobernador de Oaxaca respondió, que si bien ya fue creada también hay una derrota contundente en julio pasado.

La última en tomar la palabra fue Beatriz Paredes, quien inició su discurso ofreciendo una disculpa: “Perdónenme porque me presentaron aquí como ex presidenta del PRI y senadora. Perdónenme porque la militancia va a decir ‘pura pinche cúpula’”.

Como partícipe en los tres procesos en los que el PRI ha usado la consulta a la base, dijo que lo más difícil de ello es preservar la unidad después del proceso.

Por tanto, aconsejó la construcción de un acuerdo previo entre aspirantes, para que el partido no se quiebre.

Además, que se comprometan, como ella en su momento, a no utilizar la dirigencia del partido para luego prepararse una candidatura a la Presidencia de la República.

Cerró su mensaje con un llamado a reconstruir al PRI, no sólo para salvar al partido sino también al país, porque la irresponsabilidad con la que se está gobernando es dramática en la historia contemporánea de México, dijo.

El jueves pasado, el INE informó que al costo de sus servicios se deberá considerar el peso de eventuales multas de ciudadanos que acusen afiliación indebida en el tricolor.

Cada demanda le costaría al partido entre 40 y 51 mil 745 pesos, como resultado de un padrón que tal y como reconocieron algunos consejeros que tomaron la palabra no es confiable, porque fue construido a partir de vicios, simulación y prácticas corporativas y sin sustento documental que ha arrojado nombres como el de Gustavo Madero, advirtió Abel Octavio Salgado, de Zapopan, Jalisco.

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