Néstor Jiménez

En conferencia de prensa que duró 2 horas con 9 minutos, el presidente Andrés Manuel López Obrador garantizó que el Estado no perseguirá a escritores críticos de su administración, y tampoco habrá defensores del régimen pagados por el gobierno.

Ante la polémica generada por el libro de su ex coordinadora de campaña y hoy diputada federal Tatiana Clouthier, en el que asegura que el historiador Enrique Krauze participó en la generación de contenidos con el objetivo de contrarrestar la campaña de López Obrador, ayer el mandatario dijo que el también escritor tiene garantizado su derecho de expresión.

No queremos nosotros la polémica. Enrique Krauze es un buen historiador, tiene una postura política, no precisamente afín a la nuestra, pero merece todo nuestro respeto. Yo he tenido con él algunas diferencias, pero tiene toda la libertad para expresarse, para manifestarse, indicó el Presidente ayer al ser consultado sobre el tema en la conferencia en Palacio Nacional.

Enseguida, subrayó que su gobierno no perseguirá a nadie por sus ideas, ni utilizará al Estado para cuestionar a escritores o críticos.

Lo que está mal, agregó, es que el Estado financie a escritores o periodistas defensores del régimen.

Lo que estamos buscando es que el Estado ya no proteja a escritores, que no haya intelectuales orgánicos, es decir, que si los conservadores quieren tener a sus ideólogos, que ellos los financien; si los liberales quieren tener a sus ideólogos, pues que ellos los financien o que los intelectuales, conservadores o liberales, se financien ellos mismos, señaló.

En lo que consideró una recomendación respetuosa, llamó además a que, como parte de las críticas, se cuide no afectar la dignidad de las personas y “no nos pasemos de la raya… Por ejemplo, que se critique el planteamiento o lo que se está argumentando, pero que no sea a la persona, a sus creencias o a su forma de ser, y nada de odios”.

Durante la conferencia, se preguntó al mandatario sobre la revisión de los contratos para gasoductos. Sobre ello sostuvo que el ex director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Enrique Ochoa Reza cometió, mínimo, omisión, en la entrega de contratos leoninos que representaron recursos por miles de millones de pesos.

Sostuvo que es urgente atender el tiradero, el desbarajuste que dejaron tanto en Petróleos Mexicanos (Pemex) como en la CFE en torno a este tema, ya que las obras se asignaron por medio del influyentismo y con complicidad de servidores públicos.

Precisó que hay funcionarios que suscribieron acuerdos en los organismos reguladores, y hubo mucha complicidad de quienes son consejeros de estos órganos, que firmaron autorizando este tipo de contratos, por eso las investigaciones van a mantenerse abiertas, además de equiparar este caso al impacto del Fobaproa o del robo de combustible al erario.

También, López Obrador confirmó que fue padrino de bautizo de la hija del empresario Miguel Rincón, pero descartó algún conflicto de intereses en ello.

Aceptó la invitación, dijo, porque llevo una vida normal y es un caso especial, ya que se trata de un empresario que le expresó su apoyo desde las campañas electorales. No obstante, recalcó que separa la amistad de su responsabilidad pública, y él no se hará cargo si las personas cercanas actúan de manera incorrecta, ya que ello será responsabilidad de quien incurra en eso.

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