Alma E. Muñoz

Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado acudieron ayer al Instituto Nacional Electoral (INE), donde formalizaron su intención de crear una coalición para las votaciones de 2018 Foto Luis Humberto González

En su afán por concretar una alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) para las elecciones de 2018, la dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) cedió sus banderas progresistas –como los derechos de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, uso de la mariguana con fines médicos y matrimonio gay– en la plataforma electoral del Frente Ciudadano por México (FCM), que fue aprobada por su consejo nacional. Izquierda Democrática Nacional (IDN) fue la única corriente que durante la sesión arremetió contra la dirigencia por permitir, junto con Movimiento Ciudadano, que se impusiera la agenda del blanquiazul.

Después de que la presidenta del PRD, Alejandra Barrales, admitió que rompiendo paradigmas y prejuicios habían optado por plasmar en el texto del FCM las coincidencias de los tres partidos sobre la base de tres ejes, combate a la corrupción, a la impunidad y desigualdad, Paloma Castañón, secretaria de Derechos Humanos del Comité Ejecutivo Nacional, en representación de IDN, señaló que en realidad los partidos progresistas acudieron de rodillas a las negociaciones, sin que haya señales de Acción Nacional de querer comprometerse con todos los temas y agendas.

Cedemos y cedemos y no obstante que hay muy poco de nosotros en estos documentos (plataforma electoral y plan de gobierno del FCM), todavía se nos exige que llevemos como candidato a un monumento a la corrupción. Bien dice un dicho popular, mejor solos que mal acompañados. ¿Seremos el chico de los recados?, se preguntó.

Barrales había dicho momentos antes, frente al pleno del consejo, que la plataforma electoral y el programa de gobierno del Frente Ciudadano de ninguna manera significaban renunciar a las banderas del perredismo. Este partido va a seguir luchando por las causas de las mujeres, por el derecho a decidir libremente por la maternidad, por nuestros cuerpos, por los derechos de la diversidad sexual, que no quepa duda.

Fue secundada por Jesús Ortega, dirigente de Nueva Izquierda, quien aseguró que nadie les quitará sus convicciones y principios. “Ninguna alianza nos va a hacer declinar… Hagamos una coalición electoral con diferentes para construir un nuevo México, un nuevo gobierno y lograr la transformación”.

Fiel impulsor de los acuerdos con el PAN, Guadalupe Acosta Naranjo, de Iniciativa Galileos, aprovechó para señalar que son otros los perredistas que se arrodillan, pero ante Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morena. Ni siquiera les permiten leer el documento (el Acuerdo de Unidad Nacional) que signan. ¡Pásenle a firmar!

Algunos consejeros consideraron que la claudicación del PRD ante el PAN estaba prevista, después de que los temas controversiales no fueron considerados para los foros ciudadanos que organizó el FCM para escuchar propuestas y expectativas de la sociedad civil.

Recordaron que hace tan solo un año, los panistas rechazaron la iniciativa presidencial por el reconocimiento de los matrimonios igualitarios, mientras Movimiento Ciudadano se abstuvo de votar en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados porque su bancada estaba dividida.

La plataforma electoral y programa de gobierno del Frente Ciudadano por México fue avalada en el consejo del PRD, con 10 votos en contra.

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