Andrea Becerril y Víctor Ballinas

La relación entre México y Estados Unidos, particularmente entre sus gobiernos, ‘‘está en un punto crítico’’, con riesgo de ‘‘un descarrilamiento mayúsculo’’, sostuvo el embajador designado ante Washington, Gerónimo Gutiérrez, durante una reunión con senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Antes, el pleno senatorial dio entrada ayer a la solicitud de ratificación del nombramiento de Gutiérrez como embajador extraordinario y plenipotenciario de México en Estados Unidos.

En la reunión con los perredistas, Gutiérrez agregó que hay también la posibilidad de construir una buena relación con el gobierno de Donald Trump, pero ello ‘‘no debe ser nunca ni a cualquier costo ni bajo cualesquiera condiciones en detrimento del interés nacional’’.

El encuentro fue a puerta cerrada, pero se dio acceso a la prensa durante la intervención inicial de Gutiérrez, quien resaltó que no habría aceptado el cargo de embajador si no pensara que ‘‘hay que procurar una buena relación’’ con el vecino país pese a ‘‘la situación atípica y extraordinaria’’ actual.

Se debe seguir construyendo, insistió, una relación basada en el respeto, una relación madura, a pesar de las diferencias y del hecho que ‘‘en ocasiones con Estados Unidos tenemos intereses divergentes’’.

El embajador designado agregó que en su comparecencia ante las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado presentará un programa de trabajo acorde a las condiciones extraordinarias que se viven en Estados Unidos, el cual estará basado en cinco ejes.

La embajada, expuso, deberá jugar un papel importante en una negociación integral en todos los aspectos de la agenda bilateral, así como desplegar un esfuerzo ‘‘sin precedente’’ en la diplomacia, realizar un trabajo profundo con los gobiernos locales y el Congreso estadunidense, proteger a los migrantes.

Por su parte, el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, comentó a Gutiérrez que ‘‘esta crisis internacional con el país más poderoso del mundo va a reorientar la política exterior’’.

Al término, en entrevista, el senador Luis Humberto Fernández elogió la posición realista que asumió el embajador designado, Gerónimo Gutiérrez, al reconocer el riesgo de un descarrilamiento en la relación con Estados Unidos. Dijo que entendieron que existe esa posibilidad de que la relación descarrile. ‘‘México no lo está buscando, pero es un escenario a considerar por la política ofensiva, agresiva e irresponsable de Donald Trump’’.

Gutiérrez se reunió luego con los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Les dijo que el Senado tiene que ir con una estrategia única de acompañamiento a la cancillería. El próximo martes 21 el diplomático comparece en comisiones de esa cámara y se tiene previsto que su nombramiento se ratifique en la sesión del jueves 23.

Por otra parte, el pleno del Senado creó ayer el grupo de trabajo que dará seguimiento a la relación con Estados Unidos y construirá, junto con la cancillería, una estrategia de Estado en materia de política exterior.

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